Un blog que disfruto entre carnavales de pensamientos sentado a la orilla de un río de historias revueltas llamado mundo, agitando venturoso la pluma de pescar que llevo dentro, para hilvanar, mágicamente y con decoro, las palabras extraviadas que van a la deriva.

NO OLVIDES TU OPINIÓN

Novelas público infantil

Para todos aquellos que no han perdido la fantasía de sus vidas, recuerden que...

las mejores historias infantiles y los más fascinantes personajes de la fantasía, 
son los propios. Es por lo mismo que no puedes obligar a tus hijos a terminar la amistad con sus amigos invisibles. Si lo haces, tendrás una vida para lamentarte por sus  incoherencias. Sólo guíalos.

Yuván de J. Z. V.


Acá te presento un par de novelas infantiles


  • Ártruz, es una divertida novela de ficción infantil y de aventura (la primera de una trilogía), con elementos de magia y un personaje fantástico que se quedará en los corazones de todos. 
 Entérate de cómo ocurrió... y conoce las odiseas de este fantástico personaje y sus amigos: Taina, Brancio, Lupina, Cirus...
Sinopsis:
Luego de que sus padres decidieran cambiar de residencia al viajar de la ciudad hacia un lugar colmado de vegetación que parecía mágico, la joven Taína quedó sin amigos. Pero el destino le tenía preparado uno que jamás olvidaría. Fue la bruja Lébola, la responsable del milagro, luego de que hiciera aparecer un huevo de avestruz en una de las ramas de un árbol de encina de donde arrancó una bellota para libar su miel. Tras un hechizo, el árbol lo empollaría y nacería con las características de los dos reinos: el animal y el vegetal. Una interesante y osada aventura comienza a medida que crece… Y los bandidos estarán al acecho.
Observa la portada del libro, y debajo de ésta, algunos párrafos de tres de los trece capítulos de la novela.

Disfrútala con los más chicos

 Una fantástica novela que te gustará

El Hechizo

Había una vez... una ilusión rota en el anhelo infantil de una pequeña que el destino humildemente convirtió en alegría, al proporcionarle un amigo inimaginable que nació de un árbol y de un huevo, por la ocurrencia de un hechizo...


...Pero, aquella vez, aquella bruja, decidió dejar algo a cambio como una muestra de gratitud con el árbol. Metió la escuálida mano en un bolso negro como la noche, hecho de plumas de cuervo que le atravesaba la espalda, y que estaba adornado de ojos de gato que se movían resplandecientes y vigilantes. Sacó un enorme huevo de avestruz que por algún motivo llevaba consigo, y dirigiendo la mirada hacia la rama de donde había desgajado el fruto, se le ocurrió una macabra idea que sólo podía tener origen en su oscuro y abominable cerebro.
—Esta es una interesante ocasión para este hermoso huevo —dijo. Y sin pensarlo más, se valió de su varita mágica hecha de sauco que se confundía con sus enflaquecidos y puntiagudos dedos; la tomó con la mano derecha y apuntó hacia la rama que aún tenía fresca la herida del desgajo cuando invocaba el hechizo, para dirigir el rayo luminoso con un movimiento certero:
«Amacafa simadí, será bellota el huevo allí. Que del árbol sea ungida y tome parte de su vida».

Los primeros días

Tenía dos patas largas y delgadas cubiertas con una corteza tierna, que juntas, parecían el tronco para aferrarse al terreno. Pero sus dos dedos y una garra en cada pata simulando las raíces con algunas vellosidades, estaban por fuera del suelo y le servían de sostén, para mantener la estabilidad y soportar el peso de sus ramas y hojas, con la certeza de que algún día, tendría flores y frutos.

Era de cuerpo ovalado y repolludo con la fina apariencia de un follaje, y en su interior, había muchas ramitas donde estaban insertadas las hojas color verde jungla con forma de plumas, que en vez de espinas en su contorno, tenían barbas suaves y sueltas especiales para fabricar una caricia. La frondosidad se extendía hasta la parte trasera donde una fina rama copada de pequeñas hojas plumas, le daba la forma a la cola.

De niñera

Ya tenía dos días de nacido. Su aspecto de ave rústica encajaba perfecto con el cariz de una planta. Conmovida, y todavía incrédula por lo que estaba ocurriendo, no sabía si sembrarlo en una maceta y regarlo como cualquier vegetal, o tratar de alimentarlo. Pero fue su tierna mirada congelada en sus enormes ojos y el continuo gorgoteo que se extendió sin interrupción durante un día los que tocaron su corazón, y sin pensarlo más, se olvidó de las recomendaciones leídas en la web, y valiéndose de un biberón lo alimentó con leche, tras cargar en su regazo al pequeño polluelo como si fuera un ovillo hecho de ternura y a la vez de angustia. Después de aquella primera escena en que se sintió madre, así fuera de un raro ejemplar, ya no podría evitarlo, y menos, olvidarlo. 

Y algo sobre el final...

La bruja avanzó sigilosa, armada con la varita que no dejaba de apuntarles. El jefe de los forajidos creyó recuperar el liderazgo luego del susto, al percatarse que sólo se trataba de una mortal.
Ninguna anciana achacosa se interpondrá en mi propósito.
Vociferó con la valentía depositada en la escopeta que se quedó en el intento de cumplir su cometido.
¡Deténganse! advirtió la bruja con tono enérgico.
Trece cometió el error de retarla sin conocerla, y cuando quiso hacerle frente con su arrogante fuerza de voluntad malévola, se estrelló con un muro sicológico más maléfico que el suyo. Sin mayor esfuerzo, y valiéndose de una sutil pero despreciable caricia de la varita mágica, la bruja usó el conjuro de transformación para convertir a Trece en un mísero ratón de campo con dieta vegetariana, fácil de predecir, cuando se le marcaban parte de las costillas.
Había quedado reducido a unos cuantos gramos de peso y un minúsculo tamaño, que al desprenderse la escopeta de sus manos al momento de la mutación, por poco lo aplasta.
Se desplazó asustadizo por el interior del pantalón como si fuera una madriguera de tela, y al asomar sus barbas intentó huir, antes que sentir el horripilante picotazo de un avestruz con la dureza de un roble. Pero en ese mismo instante, el bolso negro como la noche, hecho de plumas de cuervo que le atravesaba la espalda a la bruja, se convirtió en un imponente gato de ojos verdes que los movía resplandecientes y vigilantes acechando a la presa. Y antes de que el ratón se esfumara, el felino lo cazó de un zarpazo para desgarrarle las entrañas y la petulancia entre sus fauces; quedando el vestigio de una cola grisácea colgando entre las barbas, como la evidencia de que algún día fue algo.

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y lo mejor... dala a conocer. 
Todos tienen que enterarse de este grandioso personaje que te hará disfrutar de fantásticas aventuras.

Esta es la segunda novela

  • Corazón de aire, igual de divertida; una novela de ficción infantil, donde la magia, radica en la forma como vives el amor.  
 Te has preguntado:
¿Cómo diablos trabaja un cuerpo sin corazón?
No lo olvides... Es el reloj que se inventó Dios,
para contarle los días terrenales al alma.
¿Quién lo niega?
Sinopsis¿Se puede vivir sin corazón como para ignorarlo?
Toda una historia de la medicina basada en la evidencia, es la absoluta confirmación de que el cuerpo humano requiere de un corazón físico para tener vida, siendo el principal órgano del aparato circulatorio y el total responsable del ciclo cardíaco. Una tarea que ningún otro órgano del cuerpo está en la capacidad de recrear, lo que lo convierte en un centinela sin reemplazo.
¿Alguna vez has escuchado oír de un corazón de aire? Imagina que, igual que le pasó a Benjamín, de pronto, este musculoso personaje ya no emita latidos en tu cuerpo, ni se deje ver en su caja torácica.
¿Qué crees que puede estar ocurriendo? 
Acá te presento la portada del libro, y debajo de ésta, un avance de la novela.
Disfrútala con los más chicos 
Una curiosa novela infantil - ¿Sin corazón?

Avance de la novela...

—Debió ser agotador el día en la escuela para verte tan temprano en la cama.
Le expresó tiernamente su madre con palabras sutiles, como si las hubiera mecido en su regazo antes de pronunciarlas. Benjamín permaneció callado pero interesado en ella, sin quitarle la mirada.
—¿Intentas leer algo? —le consultó observando el libro que desfallecía abierto sobre el cobertor a la altura de sus piernas y aferrado a su silencio—. ¿Ya lo habías leído antes?
Continuó sin responder desviando la mirada hacia su ombligo que escarbaba con sus dedos. Pero a cambio, se mostró interesado en variar el tema.
¿Puedo hacerte una pregunta?
Claro, ya lo estás haciendo.
Por fin, Benjamín dio la primera puntada que su madre no dudó en responder con ánimo de broma. Y fue esa misma respuesta, la que lo motivó a levantar de nuevo la mirada hacia ella.
¿Sabes que es el alma?
Bueno —suspiró su madre— esperaba una pregunta más fácil… pero…
¿Y qué es el corazón?, ¿y qué es la muerte?, ¿y qué es el olvido?
Merly intentó iniciar el argumento de la primera pregunta cuando fue interrumpida por una avalancha de interrogantes. Para nada inofensivos. Aquella última pregunta que parecía ser la más simple y menos científica, por el gesto que ella recreó en el rostro, resultó ser la más compleja y perjudicial.
—Déjame respirar, hijo —fue lo más sensato que se le ocurrió decir—. No puedo resolverte todas las dudas ahora mismo, porque precisamente, no tengo todas las respuestas. Pero… podemos hacer algo. Intentaré responder a la primera pregunta esta noche a ver cómo nos va. Mañana me recordarás la segunda… y así por cada noche. ¿Qué te parece?
Benjamín emitió un leve sonido sin palabras en señal de aprobación.
—Me recuerdas la primera pregunta, hijo.
—Sobre el alma, mamá. ¿Sabes lo que es?
—¿Has estado hablando con tu hermana? —le consultó primero.
—No. Bueno… si. —Su madre sonrió—. Ya lo suponía, esa misma pregunta se la escuché un par de veces esta semana. Pero ya sabes lo ocupada que me mantengo… En fin… Ni ella ni yo contamos con tiempo para intentar hablar del tema.
—¿Vas a responder? —cuestionó Benjamín ansioso por conocer la respuesta.
—Claro que sí. Intentaré hacerlo esta vez.
Salomé estaba parada a la entrada de la habitación de su hermano motivada por el extraño silencio. Ocurrió luego de que viera a su madre  dirigirse allí, y que después de un largo minuto no se escuchara el más mínimo alboroto, ni la viera pasar de regreso a su alcoba con el mal genio incendiando las facciones de su rostro. Una desagradable sensación que se había vuelto costumbre, y que solamente habían conseguido despertar dos personas en su vida: su ex esposo Daniel, y su hijo Benjamín.
—¡Ven hija!, ¡acércate!
Le hizo una seña que más parecía una caricia, que de inmediato obedeció con ripio de risa en la boca, trepando a la cama de su hermano luego de quitarse los zapatos, para permanecer sentada y con los pies recogidos.
—No lo recuerdo —dijo su madre dando respuesta a la pregunta sobre el alma—, pero a mis siete años, habría sido demasiado escuchar, que al interior del cuerpo humano, duerme un fantasma invisible como un farol para iluminar la vida. El responsable de tantas emociones, y que dependiendo del estado de ánimo, podría estimular la felicidad o la jaqueca física, y lograr que el cuerpo sintiera dolor. El mismito que viaja por todos los órganos del cuerpo causando malestar y que a veces se aloja en tu cabeza. —Acarició  con su mano derecha la cabeza de su hijo—. De haberlo sabido, no dudo en que habría armado un berrinche para que me sacaran el perverso fantasma que habitaba en mi cuerpo. Pobre de mi alma, pobre de mi cuerpo sin alma, y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
—¿Eso es todo?
Cuestionó desalentado Benjamín cuando apenas se ponía cómodo. No comprendió el supuesto final.
Esa cosa invisible de la que hablaba su mamá, que naufraga en el cuerpo como la jaqueca en su cabeza, para su corta edad, era difícil de entender. Y mucho más, tratar de interpretar que el dolor, no era sólo un suceso físico. Para su opinión personal, su madre destripó una interesante pregunta con una respuesta chueca que no tenía sentido. En otras palabras, no era una respuesta sensata y lógica.
—No. No es todo —respondió Merly, al sentir el punzón de la vergüenza.
—¿Y por qué el colorín colorado? —cuestionaron los dos al unísono. Ya conocían la intención persuasiva de la frase.
—Bueno, realmente lo que quise decir —trató de excusarse con la ayuda del lenguaje mímico—, es que sin alma o sin fantasma, si así la quieren llamar… no hay vida. Para que lo entiendan mejor, el alma es algo así como… la batería del cuerpo. Pero como Dios es un gran científico de la vida, con su magia milagrosa la creó perpetua y recargable. Lo de perpetua, se entiende como una luz de larga vida que está condicionada al bienestar del cuerpo. Esto significa que, mientras el cuerpo esté alentado, sin enfermedades que lo deterioren o acaben, o hasta que la ancianidad haga de las suyas, el alma estará encendida. Lo de recargable, es una tarea exclusivamente celestial que sólo se ejecuta cuando el alma abandona el cuerpo y llega al cielo, luego de un venturoso y saludable viaje a través de un túnel radiante como el sol. Allí se dirige al área  de inventos milagrosos, específicamente a la sala de restauraciones fantásticas, donde será monitoreada con el software de espíritus que no lo tiene nadie en el universo entero.
—¿Y Microsoft? —cuestionó Benjamín al ser conocedor de su enorme poder terrenal.
—Ni siquiera Microsoft, mi cielo —respondió Merly totalmente segura—. Es un software de exclusividad y creación divina, necesario para vaciar la información en el sistema universal de Dios. De esta manera, se puede tener una copia de todas las acciones buenas realizadas en vida por cada persona, para luego proceder a formatear el alma, ¿Sabes lo que es formatear?
Preguntó, sin medir el impacto de la pregunta en el cerebro del pequeño sabelotodo de los juegos didácticos.
—¡Claro, mamá! ¡Me avergüenzas! —dijo escandalizado.
Cómo no iba a saber de Windows o de Microsoft,  si a su edad, ya se deleitaba con juegos de multimedia o visitaba la tienda de Xbox para ponerse al día con las últimas novedades; además, sus conocimientos básicos sobre computadores, no eran tan básicos. Con su repentina actitud, Merly, sonrió, al igual que su hermana.
—Bueno, había olvidado que mi hijo es cien veces más hábil que yo en las computadoras —dramatizó lo dicho con el rostro—. Así que, ya sabes lo que es… borrar toda esa información innecesaria que la hace pesada y que es inservible en el paraíso. Es acá en esta fase explicó con ademanes donde se requiere recargar el alma porque se debilita con el proceso de limpieza, siendo suficiente un soplo de Dios para dejarla como nueva y disponible para ser usada en otra vida.
—¿Y… si la persona es mala? —preguntó Benjamín interesado en el tema.
—¡Ah! Bueno, si el alma en vez de viajar al cielo se desvía hacia el infierno, como allí no hay forma de descargar la información por la ausencia de tecnología especializada; y además, como para  el señor don Diablo moduló el nombre con acento es más importante que sus habitantes estén conscientes de sus pecados, el alma se convierte en un ogro —Merly gesticula, cambia el tono de la voz y se ayuda con las manos para dramatizar lo dicho—, en el más horrible que puedan imaginar.
Sus hijos sonrieron envueltos en la fantasía que les despertó la historia.
—¿Cómo el ogro del cuento de Pulgarcito? —intervino de nuevo Benjamín.
—Mucho más horrendo, feo y malvado —respondió prudentemente Merly—, porque está construido con las culpas terrenales. Es así, como el alma convertida en ogro, tendrá que soportar en el infierno por el resto de la existencia, una carga sumamente pesada y maligna de sufrimiento y dolor sin posibilidades de arrepentimiento.
¿Algo así, como un virus en el computador? —esta vez preguntó Salomé.
Exactamente, hija.
A la respuesta de su madre, Benjamín y Salomé se miraron complacidos.
Y como don Diablo no tiene antivirus —prosiguió— la única forma de recargar esa pobre alma en pena, es con…
—Ya sé —interrumpió Benjamín, efusivo y con la respuesta acosando en la punta de la lengua—, un soplo del Diablo.
—¡Eso es correcto, hijo! Pero como el diablo tiene un pésimo mal aliento, el soplo se convierte en un viento de fuego que sale de su horripilante boca. He ahí la diferencia con el soplo de Dios, que es de amor.
—¿Y el corazón?, ¿qué relación tiene con el alma? —preguntó insistente, Benjamín.
—¿No quedamos en que esa pregunta la resolveríamos mañana en la noche?
—¡¡¡Mamá!!! —de nuevo se escuchó una sola voz que parecía un reclamo.
—¡Está bien! ¡Está bien! Por esta vez les daré un adelanto —sonrieron complacidos—. Bueno. Como el corazón es la fruta predilecta de Dios que inventó para preparar el sustento de amor para la humanidad, se le ocurrió que podía tener muchas otras funciones, así que lo convirtió en un reloj y le dio un lugar predilecto en el pecho para que cuente los días terrenales del alma, y a través de su energía, se convierta en un motor saludable para el cuerpo. Si el corazón se daña, no podrá recibir la energía del alma, lo que obligatoriamente hará que el alma abandone el cuerpo al estar sobrecargada. Lo que significa… morir.
Benjamín estiró el cuello mientras tragaba un poco de susto, envuelto en una fina envoltura de saliva.
—Que impresionante, mamá —dijo Salomé, que apenas aportó algunas pocas palabras, menos que suspiros, durante la fantástica narración de su madre.
—Bueno, es hora de dormir, así que, despediré a cada uno en su habitación, y… —no dijo nada más.
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y lo mejor... dala a conocer. 
Todos tienen que enterarse de este grandioso y jocoso personaje llamado "corazón de aire", que te hará sufrir de una forma divertida mientras aprendes...
Solo basta decir que, el enigma del mundo interior es interesante, y lo será más, cuando logres comunicarte con tu sabio corazón que todo lo escucha, todo lo observa, todo lo vive y todo lo interpreta. Dentro de tu cuerpo es tu mascota fiel, si falla, acabará una historia.

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